MI SECRETO:

Me encontraba en el tejado resbaladizo de aquella casa abandonada, jugándome el físico, yo, catedrático deDerecho, hombre de poca acción… Y todo a causa de un certero derechazo demi vástago, pero no había ni rastro de la pelota, me acerqué a una esquinay contemplé anonadado como se habían formado curiosos carámbanos por lahelada, de repente hizo aparición mi asfixiante vértigo eirreflexivamente dí dos pasos hacia atrás, perdí el equilibrio y empecé a darvueltas cual brújula desorientada, hasta que al pisar una tejadefectuosa cedió la cubierta y caí dentro de aquel insólito lugar; algomagullado y asustado me repuse y pude vislumbrar a través de la tenue luz unhabitáculo extraño, parecía haberme adentrado en otro siglo, observé: conteníauna gran cantidad de escritos jurídicos antiquísimos, quizás incluso algunono fuera conocido… ¿Pero de quién era todo aquello? Aquel lugar sería misecreto!